El Alzhéimer es un trastorno cerebral que afecta normalmente a las personas mayores, de tal manera que les impide llevar a cabo una vida normal.

Esta enfermedad empieza poco a poco: lo primero que notará el paciente es cómo afecta a aquellas zonas del cerebro relacionadas con la memoria, pensamiento y lenguaje. Será entonces cuando existen complicaciones para recordar cosas que ocurrieron recientemente, incluso hasta los nombres de familiares y de amigos.

Sin embargo, los síntomas del Alzhéimer seguirán empeorando, llegando a un momento en el que el individuo no podrá reconocer a su entorno, ni tan siquiera a sus familiares. También pueden tener dificultades para leer, escribir, hasta hablar. Se olvidarán de ciertas tareas diarias, como lavarse la cara o cepillarse los dientes, se volverán agresivos o irascibles al no comprender dónde se encuentran. Al final, necesitarán cuidados diarios.

Hoy por hoy no hay ningún tratamiento o fármaco que pueda curar la enfermedad. Sin embargo, si que existen algunos medicamentos que pueden controlar los síntomas, aunque solo durante breve espacio de tiempo.

Esto no solo es duro para el paciente, si no también para la familia. Por ello, llegado el momento, es importante buscar ayuda.

Recomendaciones para familiares y amigos que se relacionan con una persona con Alzhéimer

La familia tiene un papel importante. Teniendo en cuenta que el síntoma principal es la pérdida de memoria, esto generará situaciones de ansiedad y angustia. Los pacientes se retraerán socialmente conforme la enfermedad se vaya deteriorando.

Llegará el momento en el que el familiar y afectado se haga la pregunta de ¿Y ahora qué? Y lo más recomendable es que se dirija a un trabajador social. Este le indicará los recursos disponibles para saber cómo enfrentarse a la enfermedad.

¿Qué terapias psicológicas existen para el tratamiento de demencias?

Estas terapias son más eficaces en el caso de que se empiecen en fases tempranas. Además de ser muy útiles en diferentes enfermedades de demencia, también lo pueden ser en la enfermedad del Alzhéimer.

Una de las más interesantes es la Terapia de Orientación a la Realidad (TOR): Comprende un conjunto de técnicas que, siempre guiadas por el psicólogo, conseguirán que el individuo pueda tomar consciencia del lugar en el que se encuentra, el tiempo y de su propia persona (orientación temporal + espacial + personal).

Le ayudará a mantener un vínculo con la realidad, a crear un clima de interacción, estimular habilidades de comunicación y sociales, y evitar que se desconecte de su entorno.

También existe la terapia de la Reminiscencia, en la que se potencia la memoria episódica y autobiográfica del afectado. Así se consigue un cierto control y estabilidad de los pacientes en base a su recuerdo. Para llevar a cabo la terapia, se emplea música, imágenes, fotos, noticas antiguas, y determinados elementos para que el paciente pueda contestar a la pregunta de ¿Quién soy?

La psicología es crucial en el Alzhéimer, tanto para el afectado, como la familia. Pero conviene iniciar el tratamiento cuanto antes.