En ciertos momentos de nuestra vida podemos tener algún problema que nos supere. Puede que nos tengamos que enfrentar a una situación ante la que nos sintamos indefensos, que estemos tristes, ansiosos, o experimentemos diferentes sensaciones que no sepamos muy bien cómo deben ser manejadas.
Un error muy habitual es pensar que ir al psicólogo es vergonzoso. Muchas personas reconocen que necesitan ir, pero que no se atreven a dar el paso por vergüenza. Esto es debido a que este tipo de servicio está todavía rodeado de ciertos prejuicios en nuestra sociedad. Todavía hay algunos individuos que piensan que ir al psicólogo significa que estemos locos o trastornados, cuando en realidad lo que se busca es cuidar nuestra mente, sanar.
Pedir consejo a un psicólogo te puede ayudar a escapar de esa situación imposible a la que no le encontrabas ninguna solución. Te ayuda a hacer un balance de esa situación y a conseguir claridad ante determinadas preguntas, buscando siempre nuestra felicidad.
Ir al psicólogo no quiere decir que tengamos que empezar con una sucesión de citas que nunca se terminan -> En ciertas ocasiones, no hará falta más que unas pocas para aclararnos una situación, o para buscar algunas respuestas.
También es posible visitarlo simplemente para aprender cómo controlar nuestras emociones, para aclarar dudas, para tener diferentes puntos de vista, para encontrar el origen de un problema, o para saber cómo enfrentarte a complejidades de las que, quizá, todavía no eras ni consciente.
Estas son algunas de las razones que te indican que es buen momento para ir:
Estos son tan solo algunas situaciones comunes, pero hay muchas más razones por las que deberías visitarlo.
Ir al psicólogo es muy positivo para cualquier persona, incluso hasta para grupos de personas (es posible hacer terapias de grupo, terapias de pareja, etc.). Se recomienda para aquellas personas que no pueden llegar al fondo del problema por si mismas, y que necesitan de una cierta ayuda que les guíe hacia ese punto.
El psicólogo te puede ayudar en ciertos momentos de tu vida, como un ayuda que te dirigirá a tu crecimiento personal, a superar aquellas situaciones que veías imposibles, o de las que necesitarías un poco de perspectiva para poder avanzar.
Ahora que ya sabes todo esto, seguro que ves la figura del psicólogo de otra manera.